7 de enero. 1999. BA
A pesar de tantas diferencias, algo en común. Sólo libros y
un buen desayuno (desde que viví en Londres).
Estoy terminando Elentheria (Samuel Beckett), La Bendita Manía de
contar de García Márquez y ayer el amor posible (en minúscula) de
José Saramago.
Fijate que anciana más desubicada, intentar saber si aún existe el
amor, no como objeto de uso del otro y bien de consumo.
El amor-ternura, no el amor alienado, consumista. Ajetreado,
acelerado, algo deshumanizado en el hacinamiento de la ciudad. ¿No
crees? Afectuosamente
Tu mamá