La biblioteca de mamá ocupaba tres
paredes enteras de una habitación grande, del suelo al techo.
Libros de teatro, de arte, de psicología, de filosofía, novelas
de autores de todos los orígenes y sobre todo poesía. Entre todos
los poetas Pablo Neruda y Federico García Lorca. Nadie recita a
Lorca como lo hacía mi mamá. Todas las noches, cuando mi hermano y
yo nos acostábamos, ella antes de darnos el beso de buenas noches,
recitaba una poesía de Lorca a cada uno. Han pasado más de
cincuenta años y aún me acuerdo de su voz segura y musical
acompañando las palabras del poeta: “Galán, galancillo, en tu
casa queman tomillo, ni que vayas ni que vengas con llave cierro la
puerta (...)”
Lee el libro de poemas y escritos de Yuyi |
No hay comentarios:
Publicar un comentario