Yuyi Cz. vivió entre 1933 y 2009. De joven quiso ser actriz. Se casó a los 20 años con un hombre con quien nunca se entendió, tuvo dos hijos, comenzó a estudiar psicología y se separó en 1961 a los 28 años. Buscadora de verdades, aspiraba la libertad pero no supo vivirla sin culpa. Amiga de poetas, periodistas, novelistas, pintores y cineastas, escribió poesía y pensó una novela.
lunes, 17 de septiembre de 2018
Extractos breves de cartas de Yuyi a uno de sus hijos
"La vida es generosa. Vivir, una apasionante aventura. Ser querida por gente
linda y poder quererla con confianza (discriminando muy bien, ahora)
me hace sentir que la vida es también generosa conmigo. Alcanza con
sentir solidaridad y buena fe y compartirla (...)"
"Me parece que hay como un punto hasta donde se puede registrar la agresión, después es como densa, enmascarada, o humilla demasiado reconocerla, saberla. Tengo que decir me humilla o humillaba."
"Diego querido ¿Cómo se perpetúa la crueldad? Me pregunto ¿Será perpetua acá?
Carta a un hijo
7 de enero. 1999. BA
A pesar de tantas diferencias, algo en común. Sólo libros y un buen desayuno (desde que viví en Londres). Estoy terminando Elentheria (Samuel Beckett), La Bendita Manía de contar de García Márquez y ayer el amor posible (en minúscula) de José Saramago.
Fijate que anciana más desubicada, intentar saber si aún existe el amor, no como objeto de uso del otro y bien de consumo. El amor-ternura, no el amor alienado, consumista. Ajetreado, acelerado, algo deshumanizado en el hacinamiento de la ciudad. ¿No crees?
Afectuosamente
Tu mamá
A pesar de tantas diferencias, algo en común. Sólo libros y un buen desayuno (desde que viví en Londres). Estoy terminando Elentheria (Samuel Beckett), La Bendita Manía de contar de García Márquez y ayer el amor posible (en minúscula) de José Saramago.
Fijate que anciana más desubicada, intentar saber si aún existe el amor, no como objeto de uso del otro y bien de consumo. El amor-ternura, no el amor alienado, consumista. Ajetreado, acelerado, algo deshumanizado en el hacinamiento de la ciudad. ¿No crees?
Afectuosamente
Tu mamá
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