domingo, 24 de marzo de 2013

"Judas es el silencio" (Yuyi, circa de 2000)

Ella preguntaba continuamente sobre Judas, lo imaginaba con los ojos rojos. Había comentado en el lugar al que iba habitualmente.
¿Qué sintió Judas?
Le tentó un posible título: "Judas es el silencio"
Yuyi con el papá de sus hijos (de pie con remera a rayas) y unos amigos en Punta del Este en 1959.

sábado, 23 de marzo de 2013

Relato Inconcluso 2 - Cap.4

Hicieron el amor. A María le importó más agradarle que sentir.
Él le mostró... un vacío, ella no recuerda.
Trata de imaginar la escena al contarla. Sólo un pasillo y muebles oscuros. Alguna foto.
" No recuerdo, sólo la despedida. No vuelvo a verte. Vos no podés hacerme sufrir"
Con tu mujer... no completó la frase.
"Me decía cada mañana, no sé porque me casé con vos. Cada mañana... hasta el último día." Murieron ella y el bebé. Fue en el parto. Ella fue sola al sanatorio.
María no lo olvidó. Tomó su saco y se fue  sin invitarlo.
Al llegar a Libertador entró en un bar. Pidió un whisky. Lo probó. Le repugnó. Hizo una pausa, encendió un cigarrillo, pidió otro que le pareció menos amargo, y así cuatro sin pensar.
"Mozo, la adición"
Caminó erguida. Al llegar a su casa se tiró vestida en la cama.
Durmió profundamente sin pensar, sin soñar.
No intentó comprender. Esa noche en el cine Suipacha él acompañado por una compañera muy combativa de sociología, no la saludó, tampoco ella lo saludó, no supo si la había visto.
María los vió irse juntos. Se preguntó si el tapado marrón y el chal verde claro le quedaban bien.
Su compañero dijo "Tomemos algo ¿Querés?" Ella asintió

El texto termina aquí. No puedo asegurar si el relato continua en algún otro cuaderno perdido.

sábado, 9 de marzo de 2013

Relato inconcluso 2 - Cap.3

Cuando bajaron, 14 horas de viaje en avión, los colmaron de collares.
Julio, con gesto indiferente dijo:
- Yo no
Juan Pablo aceptó encantado
- Deme más.
La muchacha tahitiana le sonrió. Juan Pablo le dió un inesperado beso en la mejilla.
Tomaron un taxi. Ella dió la dirección del hotel reservado. Llevaban poco equipaje, fue fácil llegar.
A medianoche ella despertó a las chicos en la pequeña cabaña
- Un escorpión
- No es nada mamá.
- Dicen que...
- Te digo que no es nada - Volvió a la cama y se durmió en el momento.
Ella encendió un cigarrillo sin animarse a volver a llamarlo.
Por la mañana reconcieron el lugar. La cabaña era un solo ambiente con un tronco en el medio, alrededor enredareras y flores casi todas de un naranja vigoroso.
Desayunaron afuera abundantes jugos de frutas, huevos y omelettes de espárragos bien babées. Luego ella encendió su priemr cigarrillo. Nadie comentó nada, entocnes ella también se abstuvo.
María conversaba con um joven francés muy moreno.
Julio dijo impaciente:
- Te estamos esperando -  "Para vos no existe el mar"
El tono de Juluo la puso de mal humor.
- Vayan ustedes - Él comenzó a protestar - Es todo - remató María con voz de celadora de colegio.
Sonrió para sí, tentada a rematarlo con humor.
- Vamos - dijo Julio - Mamá está peor que otras veces - gruñó. Ella no tuvo tiempo para responder. Se alejaron, parecían aliviados. Recién entonces empezaron a conversar entre ellos.
María los oyó reírse.
Se sintió sola y alejada.

Relato inconcluso 2 - Cap.2

Ella quería sólo uvas en medio del tuco del Trastevere.

Un espacio en blanco.
Quiso retener un pensamiento huidizo... ¿Qué pensé?
Fin de mi etapa rusa.
Adiós Putchkin. Adiós Chejov. ¿Quién reemplaza a Chejov? ¿Quién reemplaza a Chejov?
Papá... pensó en los dedos algo gruesos de su padre. ....Por favor papá, Dostoievsky no, no hoy
"Humillados y ofendidos" Mido parada las luces apagadas las luces en el avión.
Un señor pasó, le dijo: "Eso no es lectura de avión"
Dostoievsky, un tal Dostoievsky.

Portugal. Para mí los higos de Portugal, para él, el casino de Portugal. Para mí las calles en subibaja de Portugal, libros viejos, lá,imas vejas, también las bordadoras de Portugal.
¿Para él? ..... Para él no lo sé, no intenté  comprender. Ah sí.
- Ya no se puede girar desde la Argentina.

María aín no sabía que ella aceptaba naturalmente sus propias faltas de previsión